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ARTESANOS |
lunes, 14 de mayo de 2012
Del sistema domestico y los talleres a la fabrica.
La revolución Industrial implico una aceleración de la economía, tanto en el ámbito de las actividades innovadoras ( la industria textil y la producción de hierro) como en otros rubros mas tradicionales ( la lana, el cuero, la la construcción , la molienda y la cerveza).
Sin embargo, en las ciudades subsistieron por algún tiempo los gremios, instituciones medievales que agrupaban a los artesanos de un mismo oficio y que estipulaban el numero de talleres que podía abrirse, la cantidad y la calidad de los bienes que se iban a producir, y los precios y salarios. Los talleres estaban a cargo de un maestro, ayudado por oficiales y aprendices, que muchas veces convivían bajo el mismo techo. Las regulaciones de este tipo de producción, que abastecía a a la ciudad y a su entorno, limitaron la incorporación de innovaciones tecnológicas y el aumento de la producción. Por este motivo se intento responder al aumento de la demanda de manufacturas, apelando al incremento del sistema de industria a domicilio o "domestico". Este sistema de fabricación se extendió durante los siglos XVII y XVIII y, si bien se fue incrementando, no alcanzo a satisfacer la demanda de manufacturas.
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